Anoche asistí a una representación de teatro en el Teatro ABA de Panamá, no es la primera a la que asisto en la ciudad, pero si la primera de un teatro privado comercial.
La obra se titula "No hay plata ni pa' los ladrones", una comedia costumbrista panameña. La obra era bastante divertida y los actores los mejores que he visto en Panamá de momento, se les notan las ganas y las tablas que van teniendo.
Pero lo que quiero comentar es más bien un pequeño análisis que hice sobre el funcionamiento y filosofía de este teatro.
Es una sala que se ubica en una avenida principal de Panamá, la Transístmica, en un bajo comercial. Con un aforo de unos 160 espectadores y unas instalaciones de perfil medio bajo para los estándares que estamos acostumbrados en España. Las representaciones son dos diarias de martes a viernes y tres los fines de semanas más las matinees infantiles, la obra permanecerá en cartel 5 semanas consecutivas, de las cuales ya lleva la mitad y anoche tuvo unos 120 espectadores en la segunda sesión y aproximadamente lo mismo en la primera. La entrada está entre 10 y 12 dolares según se compre de forma anticipada o el día de la función.
El público, empezó a llegar una media hora antes del comienzo de la función e hizo cola ordenadamente a la puerta de la sala. Una vez dentro del teatro, en el pasillo de acceso, se pueden ver los afiches de las representaciones actuales y de los próximos meses, un pequeño mostrador a modo de ambigú y el despacho de producción y administración justo a la entrada de la sala. Una vez en la sala, una grabación da tres avisos antes de cerrar el acceso y comenzar la función, que se desarrolla en dos actos, lo que permite pasar por el ambigú y participar en un sorteo para entradas gratis en la próxima producción.
Un comentario sobre el programa de mano. Es un programa de mano en formato tríptico en Blanco y Negro, sencillo, con publicidad de un estudio de fotografía y una tienda de muebles, y tiene un encarte de publicidad a color de otro teatro privado de la ciudad, el teatro La Quadra.
Me parece que tienen un magnífico negocio, se nota que les gusta, que tiene que funcionar obligatoriamente, ya que es privado y no tiene subvención de ningún tipo y han buscado la manera de hacerlo funcionar sin tener unos precios altos.
Casa Eñe de Estudio Albar
Hace 1 semana